Por Andrés Díaz, Consultor en TACTIO
La estrategia empresarial
La estrategia de una empresa es la “hoja de ruta” que se fija la Dirección general y que define el camino a realizar a largo plazo. En ella, quedan contestadas dos preguntas muy importantes: qué se quiere conseguir y cómo o qué pasos se van a realizar para conseguirlo.
Existen tres niveles de estrategia empresarial.
Estrategia corporativa
Este nivel de estrategia es el más global y la raíz de todos los niveles inferiores. Para construir la estrategia corporativa, es necesario seguir unos pasos de análisis y reflexión entre los miembros de la Dirección General y la Propiedad de la empresa. Estos pasos se centran en las siguientes cuestiones:
- Definir la VISIÓN ¿Cuál es el sueño de la empresa en un futuro? Por tanto, tiene un componente de optimismo (todo sueño por naturaleza es un desafío positivo), de futuro (habla de a donde querría llegar), y de largo plazo. Debe actuar como elemento inspirador para el empleado.
- Definir la MISIÓN a qué se dedica la empresa (actualmente y en el futuro); responde en términos muy generales: qué quiere fabricar, a qué tipo de clientes y a qué mercados, y cuáles son sus capacidades esenciales. Ello clarifica y centra a todos los miembros de la organización en las actividades que hace y quiere hacer, de las que no hace ni quiere hacer.
- Definir los VALORES. Cómo debemos comportarnos en la empresa. cuáles son las normas internas que definen el comportamiento que quiere la empresa de sus empleados.
- Analizar los puntos fuertes y débiles de la empresa internamente, es decir, hacer un diagnóstico interno de cuáles son los aspectos positivos en los cuales la empresa puede apoyarse, y cuáles son aquellos que detecta que actualmente tiene carencias y necesita desarrollar.
- Analizar las oportunidades y amenazas del entorno, es decir, realizar una mirada hacia fuera para detectar tendencias o acontecimientos tanto positivos como negativos.
- Decidir las estrategias más adecuadas y el modelo de negocio en función del análisis de los puntos anteriores. Después de desarrollar los puntos anteriores, hay que definir y concretar las líneas estratégicas que marquen la hoja de ruta para los próximos tres años.
- Definir planes de acción concretos para cada una de las estrategias decididas, asignando responsables y calendario de actuación. Este punto es muy importante ya que sino habrá quedado todo en un ejercicio teórico, pero sin traducirse en resultados concretos.
Estrategia de negocios
En las empresas a partir de cierta dimensión, posiblemente tengan varias líneas de negocio diferenciadas, ya sea porque operen en países diferentes, o porque produzca y/o venda productos muy diferentes.
En estos casos, es conveniente definir la estrategia de cada una de las unidades de negocio y asignar un Responsable que se haga cargo, y responda de sus resultados.
El proceso de elaboración de la estrategia de cada unidad de negocio debe estar condicionado por el “paraguas” de la estrategia corporativa ya definida, y por tanto, debe ser coherente con los límites y principios marcados en éste. Pero debe seguir el mismo proceso de análisis de puntos fuertes y débiles internos, y de oportunidades y amenazas externas, pero aplicado al sector / mercado / línea de producto de cada unidad de negocio.
Estrategia funcional
Por otro lado, las organizaciones, para ser eficientes, deben estructurarse por áreas funcionales y asignar un responsable para cada área funcional. Dependiendo del tamaño de la empresa, pueden estructurarse en más o menos áreas de responsabilidad, pero en una organización sencilla, al menos deben haber definidos estas áreas: Finanzas / Administración, Comercial y Operaciones.
El Director de cada una de las áreas funcionales, debe analizar los puntos fuertes y débiles de su Departamento, ver las novedades, oportunidades y amenazas que pueden afectar a la gestión de su área funcional, y trazar unas estrategias y planes de acción para mejorar la gestión de su área funcional (siempre coherente con la estrategia corporativa).
Este proceso de análisis estratégico funcional va a ser una palanca clave que va a poder utilizar el Responsable de cada área funcional para mejorar de una forma organizada y priorizada la gestión y resultados de su departamento, más allá del día a día de la gestión.

El rol del directivo en el diseño e implementación de la estrategia empresarial
Sin duda, el papel del directivo es clave en el diseño e implementación de la estrategia. A modo de resumen, el directivo desarrolla los siguientes roles:
- Interpreta y selecciona toda la información interna y externa en puntos de reflexión y de análisis, para elaborar las estrategias más adecuadas.
- Construye unas líneas estratégicas claras y coherentes entre si, que están alineadas con la visión, misión y valores de la propiedad de la empresa.
- Desarrolla planes de acción de forma razonada y razonable, pero ambiciosas, que posibilitan la ejecución de las estrategias en pasos concretos desde el minuto uno.
- Gestiona recursos y equipos, de forma resolutiva, persiguiendo tanto la eficacia como la eficiencia
- Comunica tanto hacia abajo (subordinados) como hacia arriba (superiores) de los progresos en la implementación de la estrategia.
Principales funciones y responsabilidades directivas
Las principales funciones directivas son las siguientes:
Planificar estrategias. Puede que esta sea la función más importante que desempeña un Directivo dentro de una empresa, ya que del correcto desempeño en ella dependerá el éxito de la organización a largo plazo. Como comentábamos en los puntos anteriores, cada una de las líneas estratégicas que desarrolle el Directivo debe estar enfocado en mejorar los procesos internos y externos de la organización con el propósito de alcanzar la visión y misión definidos.
Por eso es que es de vital importancia que el Directivo conozca en detalle cada una de las áreas que conforman la organización, para que así pueda planificar estrategias eficaces en cada una de ellas.
Tomar decisiones. No todas las personas están preparadas para asumir la responsabilidad de tomar decisiones. Hay personas muy preparadas e inteligentes, pero que se quedan bloqueadas en la toma de decisiones. El directivo debe tener la capacidad de analizar pros y contras de cualquier tema, y tomar la decisión que le parezca más acertada.
Liderar al capital humano. Posiblemente sea la función más compleja que desarrollar por el directivo. Liderar, y gestionar personas no es sencillo, ya que, por naturaleza las personas son complejas, y cada persona es diferente.
Ser capaz de liderar al capital humano de una empresa requiere de preparación académica, inteligencia emocional; capacidad de comunicación, empatía y asertividad.
Controlar el cumplimiento de los objetivos. Entre las funciones de un Directivo también encontramos la función de asegurarnos de que se estén alcanzando las metas propuestas, y en qué grado se están consiguiendo.
Para ello, se tienen que desarrollar cuadros de mando, globales, por unidad de negocio y/o funcionales, que permitan valorar de una forma objetiva y numérica el resultado de las estrategias definidas.
Retos directivos en la gestión e implementación de la estrategia
La velocidad de los continuos cambios que se producen en el entorno empresarial y el grado creciente de exigencia de los clientes en cuanto a la satisfacción de las necesidades implica un grado de complejidad más alto para gestionar las empresas.
Los principales retos a los que se afronta el directivo actualmente son los siguientes:
Incertidumbre
La velocidad en que se realizan los cambios en el entorno de la empresa es una realidad con la que hay que saber convivir. Lo único permanente es el cambio. Por tanto, el directivo tiene que ser innovador sin tener miedo a arriesgar y tener mayor autonomía para tomar decisiones para ser rápido ante los cambios.
Globalización
Los directivos de hoy en día también deben enfrentarse a la globalización. La mejor forma de enfrentarse a este reto es teniendo una visión amplia, es decir, siendo consciente de que, aunque tengamos una nacionalidad e identidad única, estamos estrechamente relacionados con el mundo y, de hecho, todo lo que pase en el planeta tiene implicaciones de forma social, política y económicamente de forma local.
Digitalización
Por supuesto, la digitalización de los procesos de la empresa es otro reto para el Directivo. Lo que hay que hacer es transformar este reto en una oportunidad para ser más eficiente en los procesos, y a la vez, mejorar la comunicación con el mercado, a través de internet y las redes sociales.
Gestión del talento
También la relación entre los trabajadores y las empresas ha experimentado importantes cambios durante los últimos años. En este sentido, debemos destacar la gestión del talento, y más concretamente, el reto de encontrar los mejores profesionales y retenerlos. Para afrontarlo, nada mejor que recurrir a la motivación y al reconocimiento.
Cómo medir la eficacia de la estrategia empresarial
Existen varios métodos para medir el grado de consecución de la estrategia empresarial. Pero el denominador común a todos ellos es que cumpla las siguientes condiciones:
- Establecer indicadores que mejor se identifiquen con la consecución de cada uno de los objetivos estratégicos. En este sentido, vale la pena dedicar un tiempo en pensar y decidir los indicadores más acertados para medir la eficacia. En la medida de lo posible, estos indicadores deben ser numéricos; y si no es posible numérico, debe ser un indicador del grado de avance del objetivo (por ejemplo un porcentaje de consecución).
- Comunicar y compartir los objetivos estratégicos y los valores de la empresa. Es muy importante que los empleados sepan sus límites de actuación, hacia donde deben focalizar sus esfuerzos y cuáles son los principios bajo los cuales debe regirse su comportamiento en la organización.
- Conseguir que el equipo esté implicado y se sienta comprometido con la estrategia y los valores de la empresa. Para ello, es importante haceros partícipes en el proceso de implementación de los objetivos estratégicos.
- Rodearse de un buen equipo. De poco sirve crear una correcta estrategia, comunicarla e implicarlos, sino tenemos un equipo profesional que sepa ejecutarlo de forma eficaz y eficiente.
