Marc Rodri, Psicólogo organizacional y experto en inteligencia emocional, nos trae 4 claves de liderazgo para mantener al equipo motivado y alcanzar el

No ser condescendiente

La gente quiere sentirse respetada por sus contribuciones únicas. Quieren sentir que hay una razón legítima por la que están haciendo una tarea específica y que el equipo está mejor gracias a ello. A la gente no le gusta que le hablen mal o que se aprovechen de ella. Si tienes empleados que no están rindiendo a la altura de las expectativas o que están pasando por dificultades personales, intenta preguntarles si necesitan ayuda o tienen dudas antes de dar por sentado que saben de qué estás hablando.

Si puedes ser respetuoso y considerado, los miembros de tu equipo serán más propensos a seguir el ejemplo en sus interacciones con los demás (y con los clientes). Si tratas a todo el mundo de forma justa, sin prejuicios hacia la raza, la identidad de género, la orientación sexual o el tamaño/tipo de cuerpo de nadie (por nombrar solamente algunos), tu equipo trabajará de forma más armoniosa y tu negocio prosperará como resultado.

Ser un jugador de equipo

El trabajo en equipo es esencial para el éxito, y es importante que seas un jugador de equipo si quieres motivar a tu equipo. Cuando se trabaja en equipo, todo el grupo se beneficia de la aportación de todos los participantes. Sin embargo, cuando una o varias personas no ayudan a los demás a alcanzar sus objetivos y se centran únicamente en los suyos propios, esto puede tener un efecto perjudicial en la productividad de todo el grupo. Incluso si su equipo rinde bien en general, ser visto como un individualista que no ayuda a los demás miembros puede hacer que estos sientan resentimiento hacia usted en el futuro.

Ser reconocido como alguien que ayuda a los demás a alcanzar sus objetivos es una manera de ser aceptado por tus compañeros; esto creará una mayor confianza entre ellos y tú, lo que llevará a un mayor respeto por parte de los demás con el tiempo.

No ser demasiado crítico

A continuación, considera la forma de expresar los comentarios. Cuando se ayuda a los miembros del equipo a llevar sus habilidades al siguiente nivel, es importante ser constructivo. Pero si eres demasiado crítico y rara vez ofreces un refuerzo positivo, las personas pueden sentirse mal consigo mismas y, en consecuencia, estar menos motivadas.

Una buena regla general es que por cada comentario negativo que ofrezcas, proporciones al menos dos o tres elementos de elogio. Procura fijarte en lo que hacen bien los demás y en las contribuciones que hacen. Utilizar un enfoque apreciativo puede parecer extraño al principio, pero después de un tiempo se convierte en algo natural.

Como líder, tu trabajo no es solamente identificar lo que necesita ser mejorado, sino también reconocer lo que funciona bien y asegurarte de que los miembros del equipo tienen un profundo sentido del valor que aportan. Te animo a que hagas este cambio hoy mismo. Al fin y al cabo, ¿quién quiere trabajar con alguien si siente que todo en él está mal?

Dar las gracias

Otro comportamiento que demuestra que eres un líder que necesita mejorar es cuando no reconoces los esfuerzos de los miembros de tu equipo ni les das ningún incentivo por su buen rendimiento. Esto demuestra una falta de empatía, y parece que eres desagradecido por el trabajo realizado. Por ejemplo, si un empleado consigue terminar un proyecto a tiempo, elógialo en público y agradécelo profusamente. Al hacerlo, motivarás al empleado a trabajar más y mejor.

Este tipo de comportamiento también hace que sus empleados se sientan menos valorados y más propensos a marcharse. Una encuesta realizada por Glassdoor reveló que el 89% de los trabajadores aceptarían otro trabajo con un salario similar si tuvieran mejores beneficios.»

Asegurarse de motivar al equipo

La conclusión es que, como líder, eres responsable de motivar a tu equipo. Hay muchas maneras de hacerlo, pero todo se reduce a una cosa: demostrar cuánto respetas y valoras su trabajo. Aunque parezca sencillo, esto puede ser la diferencia entre que un equipo produzca un trabajo de alta calidad y que se sienta como si lo mejor de sí mismo no fuera suficiente. De hecho, no hay nada más desmotivador que recibir la impresión contraria por parte del líder. Así que ten en cuenta estos cuatro comportamientos cuando interactúes con tu equipo para que nunca tengan que sentirse infravalorados o poco apreciados de ninguna manera.